El uso de la tecnología de gas plasma para la esterilización de dispositivos críticos y semicríticos ahorra importantes recursos, como agua y electricidad, y también mejora la productividad operativa de los centros de esterilización.
El centro de material esterilizado es una de las áreas más importantes dentro de la estructura de un hospital. Es allí que, siguiendo estrictos procesos de prevención de infecciones hospitalarias a través de la Clasificación de Spaulding, además de la normativa vigente en el país, se higienizan correctamente los dispositivos médicos críticos y semicríticos para prevenir Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS) originadas por biopelículas que pueden aparecer en estos equipos, dando lugar a una comunidad de bacterias superresistentes.
Hoy existen dos métodos principales para realizar una esterilización adecuada: a vapor o a baja temperatura, utilizando plasma de gas plasma de peróxido de hidrógeno. La primera de ellas, realizada en autoclaves, utiliza óxido de etileno (EtO) para esterilizar instrumentos sensibles al calor y la humedad. Además de tener ciclos de esterilización más largos, esta sustancia química gaseosa también es más peligrosa tanto para el contacto con los dispositivos como para el equipo que manipula estos materiales, ya que el gas es inflamable y tiene un ligero olor endulzado
“Debido al alto riesgo de combustión de este gas y su toxicidad, la esterilización mediante el método de óxido de etileno debe realizarse fuera del entorno hospitalario. Esto significa que los materiales tardan alrededor de 48 horas en volver a ser dispensados, por lo que es necesario que el hospital cuente con un mayor arsenal de materiales para poder atender su demanda”, explica Simone Plaza Carillo, especialista en Educación Clínica de ASP Brasil.
“El principal objetivo de la esterilización a baja temperatura, a su vez, es precisamente dañar menos la superficie de los materiales higienizados y, de este modo, prolongar la vida útil de los dispositivos”, compara Simone. Además, por supuesto, del enorme beneficio para la logística hospitalaria debido al corto tiempo de ciclo.
El ciclo de un sistema de esterilización es el período de tiempo en el que el material está expuesto a componentes químicos que garantizarán la esterilización dentro de un nivel aceptable de seguridad. Cuanto más rápidos y eficientes sean, mayor será la rotación de uso de estos dispositivos médicos críticos y semicríticos.
“STERRAD™ aumenta la rotación de los materiales debido al corto tiempo de ciclo, que puede variar desde un tiempo mínimo de 24 minutos hasta 72 minutos, que es el tiempo más largo requerido en el modelo 100S. Entre estos dos tiempos hay varios ciclos intermedios en los tres modelos existentes del sistema STERRAD™”, describe Simone.
La esterilización a baja temperatura se puede realizar en ocho ciclos diferentes, considerando los tres modelos. Lo que cambia entre ellos es el mayor tamaño de la cámara que alberga los instrumentos y la diferente concentración de peróxido de hidrógeno:
El uso del vapor puede crear una impresión errónea de que el sistema es menos costoso, ya que no utiliza un esterilizante químico. Sin embargo, el elevado consumo de energía eléctrica y agua encarece bastante el proceso y puede generar un alto impacto ambiental.
En la esterilización a baja temperatura, no se utiliza agua durante todo el proceso y el gasto energético puede ser hasta un 87% menor, generando un ahorro estimado de R$ 23.000 por año en un solo sistema.
| STERRAD™ NX | STERRAD™ 100S | STERRAD™ 100NX | Autoclave a vapor tradicional | |
|---|---|---|---|---|
| Consumo de energía | 10.008 kWh/año = Gasto un 68% menos de energía que el sistema a vapor | Entre 3.600 y 4.140 kWh/año = Consumieron un 87% menos de energía que el autoclave | 32.065 kWh/año | |
| Consumo de agua | No utilizan agua | 180 mil litros por año | ||
| Impacto económico | Pueden ahorrar el equivalente a R$ 23 mil por año reduciendo el consumode agua y energía | |||
Fuente: "Evaluación de costos operativos debido al uso de energía y agua durante la esterilización terminal con los sistemas STERRAD™ en comparación con el esterilizador a vapor". Investigación realizada por Underwriters Laboratories (UL) a solicitud de la ASP.
El hecho de que el peróxido de hidrógeno se utilice en forma de gas de plasma en el sistema de esterilización a baja temperatura es una de las razones de su mayor seguridad para quienes manipulan los materiales, ya que, al final del proceso, se garantiza que no haya residuos tóxicos dentro del esterilizador.
“El plasma, en una determinada etapa del proceso de esterilización, quiebra el peróxido de hidrógeno en vapor de agua y oxígeno, dos materiales no tóxicos que se concentran solo dentro de la cámara de STERRAD™. Además, todas estas reacciones están parametrizadas por la automatización del sistema. Por lo tanto, si ocurre alguna falla en esta etapa, automáticamente se cancelará todo el ciclo. Es una oportunidad que la máquina brinda al operador al advertir que algo está comprometiendo la esterilidad de ese material procesado”, describe Simone. Los autoclaves a vapor no cuentan con este tipo de parametrización, lo que garantiza una mayor seguridad del resultado final del proceso.
Al abrir la puerta de un esterilizador de baja temperatura, el operador está seguro de que no inhalará peróxido de hidrógeno. Gracias al poder del plasma, al final del proceso se transformará en vapor de agua y oxígeno. La ausencia de residuos tóxicos protege al paciente, al medio ambiente y a los profesionales sanitarios.
Con el respaldo de más de 100 fabricantes, los sistemas STERRAD™ se recomiendan para esterilizar diversos dispositivos médicos, haciéndolos seguros para el paciente sin afectar su funcionalidad.
Todo esto garantiza también una de las características de seguridad más importantes del proceso de esterilización. Seguridad en todos los aspectos: del paciente, del medio ambiente y de los profesionales sanitarios, como enfatiza Maritza Swann, líder en Educación Clínica de ASP Colombia: “Estamos hablando de instrumentos complejos llenos de estructuras importantes que necesitan permanecer no sólo estériles, sino funcionales después de la esterilización, como endoscopios, ureteroscopios, lentes, instrumentos delicados, entre otros, etc.”